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martes, 25 de febrero de 2014

El mercadeo de las armas

El pasado 6 de febrero, el programa "En portada" de La2, emitió el reportaje "El mercadeo de las armas" muy importante relacionado con la venta de armas en el mundo.
Recomiendo su visión con atención:
http://www.rtve.es/noticias/20140204/portada-mercadeo-armas/869940.shtml

lunes, 3 de febrero de 2014

El fracaso del control de las armas

Todavía reciente en la retina el último tiroteo ocurrido el pasado fin de semana en Maryland, en el que tres personas murieron en un centro comercial, son cada vez más los estadounidenses que piensan que el gran fracaso de los legisladores de Estados Unidos, sigue siendo el control de armas. Aunque el presidente de EE UU, Barack Obama, ha mencionado el tema en su discurso del estado de la Unión de este martes, una agenda considerada paralizada en el Congreso, prometiendo que volverá a avanzar en medidas para reducir la violencia armada, no ha sido suficiente. El año pasado, Obama lo nombró en siete ocasiones, este 2014, el control de armas ha aparecido una vez en un discurso de 7.000 palabras.
"He visto el coraje de los padres, de los estudiantes, de los pastores, y de os oficiales de policía de todo el país que dicen no tener miedo y tengo la intención de seguir intentándolo, con o sin el Congreso, para ayudar a detener más tragedias en las que mueren estadounidenses inocentes en nuestra salas de cine, centros comerciales o escuelas como Sandy Hook", ha recalcado el mandatario.
Un argumento que contrasta con la intensidad del discurso del año pasado, debido a la cercanía con una de las peores matanzas acontecidas en la nación, cuando en esta escuela de Newtown murieron 27 personas, entre las que estaban 20 menores de seis y siete años. “Un solo voto para acabar con la violencia de las armas”, dijo el mandatario invocando a las víctimas de ese suceso. Nada ha cambiado desde entonces. Todas las medidas propuestas por Obama se han hundido.
Y los datos continúan siendo escalofriantes. En 2013 se produjeron una treintena de tiroteos en EE UU, en los que fallecieron como mínimo cuatro personas. El peor fue el ocurrido en la capital federal en septiembre, cuando un hombre mató a 12 personas y se quitó la vida en el Mando de Operaciones de la Armada de Washington. A pesar de que estos sucesos son los que tienen más impacto en la sociedad, los datos muestran que un promedio de 20 niños y adolescentes son hospitalizados diariamente por heridas de armas de fuego, según una información publicada ayer lunes en la revista Pediatrics y elaborada por investigadores de la Universidad de Yale.
De los más de 7.000 menores implicados, el 89% fueron varones, que ingresaron en los centros sanitarios. En 2009, año de registro del estudio que incluye datos de 44 Estados, murieron 453. La causa principal de las hospitalizaciones entre los jóvenes de 15 a 19 años fue el atraco, mientras que entre los menores de 10, fue la lesión no intencionada.
“Estos datos son muy graves. No se ha producido un esfuerzo real de salud pública para reducir las lesiones por armas de fuego debido, en parte, a la restricción federal de investigaciones a este respecto”, indican los autores en el texto. “Desde que el Congreso se encargó de esta materia en 1997, más de 427.000 personas han muerto por arma de fuego en EE UU, incluyendo más de 165.000 que fueron víctimas de homicidio”, agregaron.
Según el Centro de Prevención y Control de enfermedades de EE UU cada hora se registra una media de tres muertes relacionadas con armas de fuego, y siete personas reciben un impacto de bala. Cada día, 53 personas utilizan un arma para quitarse la vida.
A pesar de la tragedia de las cifras se reaviva, una y otra vez, el debate nacional sobre la Segunda Enmienda de la Constitución, que es el derecho a tener un arma de fuego para defenderse. Las tasas de homicidios y de posesión de armas siguen siendo más altas en EE UU que en cualquier otra parte del mundo, aunque los datos muestran que los tiroteos han disminuido en las dos últimas décadas.
Han pasado 200 años desde que James Madison introdujera la Ley sobre Derechos en la Constitución, pero nadie puede dudar que la nación ha cambiado y también lo han hecho sus armas.
A pesar de la voluntad demostrada por Obama de obtener una mayor restricción sobre las armas de fuego, su propuesta fue derrotada en el Senado el pasado mes de abril. La iniciativa no solo encarnaba la apuesta más ambiciosa de la legislación más dura sobre el control de armas presentada en el Congreso en los últimos 20 años, sino que recogía una de las principales apuestas para la reducción de la violencia armada defendidas por el mandatario.
La decisión supuso un duro revés para las aspiraciones de aprobar una ley restrictiva en el control de armas, una prioridad en la agenda política de la Casa Blanca tras la matanza de Newtown. Pero la realidad muestra que parece que nunca termina de cuajar una medida potencialmente buena que cambie a este respecto la mentalidad de los estadounidenses

El trafico de armas y su implicación en las muertes violentas en la región latino americana


El tráfico de armas es una compleja red mercantil, que se alimenta de los conflictos armados, problemas de legitimidad de los sistemas políticos y de la corrupción pública, privada, civil y militar. Por ende la necesidad de tener herramientas que permitan enfrentarlo de manera efectiva. Este flagelo el cual se origina desde la caída del imperio soviético como consecuencia de los grandes saldos de amas que quedaron en poder de las repúblicas soviéticas inició un gran mercado ilegal de armas. Este mercado hoy por hoy no es entre países sino entre individuos y organizaciones terroristas las cuales usan el mercado negro para adquirir grandes saldos de armas con las cuales se matan a diario miles de personas en el mundo. En Latino América, especialmente en países Colombia, Venezuela, Nicaragua, Guatemala y México, la implicación del tráfico ilegal de armas en las muertes violentas de esos países es bastante preocupante.
Generalmente las armas entran a esos países por las costas o por las fronteras vecinas y hacen su viaje a las ciudades principales por los transportes terrestres de verdura los cuales generalmente terminan en las centrales de abastos o puntos de encuentro para la distribución de las armas. Desde ahí son repartidas y comercializadas en el mercado negro para que los delincuentes hagan sus paseos millonarios, secuestros express, desapariciones forzadas, secuestros, cobro de deudas de la mafia, sicariato entre otras modalidades siniestras. En consecuencia, se requieren numerosas medidas, tanto en el plano nacional como en el internacional, para cortar el flujo de armas.
No obstante, se desconoce la dimensión verdadera del mercado ilícito de armas ya que el gran volumen de armas de fuego y sus municiones existentes y el inmenso número de proveedores condicionan los alcances de las medidas de control, así como la eventual verificación de la cadena de distribución y venta. El reciente incremento en las muertes violentas en países como México y Guatemala como consecuencia del tráfico de drogas y su conexidad con el tráfico ilegal de armas ha encendido las armas sobre la necesidad de ejercer más controles, pero al parecer esas solicitudes no han tenido mucho eco en la región.
Por ejemplo; En ciudades como Bogotá, Colombia, en recientes bases de datos de la Cámara de Comercio de esa ciudad y del Sistema Unificado de Información de Violencia y Delincuencia, de la Secretaría de Gobierno del Distrito de la capital colombiana, se ha precisado la incidencia de las armas de fuego de origen ilegal en las muertes violentas de la ciudad.
Al hacer referencia al incremento de las muertes violentas en países como México y Guatemala como también en toda la región centro americana como consecuencia del trafico de drogas, se debe tener en cuenta factores políticos, económicos, sociales y culturales, para poder establecer el porqué de los incrementos en los respectivos países y porque dichos gobiernos han fracasado en la lucha contra el crimen y todas sus manifestaciones incluida el tráfico ilegal de armas.
Son muchas las regulaciones que existen en Naciones Unidas y la OEA para obligar a los Estados a regular su producción de armas y que las armas no sean distribuidas ilegalmente. Sin embargo, No todos los países se han acogido a dichos acuerdos y regulaciones haciendo bastante complicado el trabajo de muchas autoridades para evitar el tráfico de armas y su implicación en muertes violentas en la región. El tema puntual es la necesidad de aplicar las normas vigentes que existen en cada país y luchar por acabar fenómenos permisivos como la corrupción estatal que en la mayoría de los casos es la que permite que fenómenos como el tráfico de armas no sea perseguido en la forma en que debería.
Para combatir eficazmente el fenómeno del tráfico ilícito, se deben realizar esfuerzos paralelos dentro de los países y las regiones, complementados por la atención internacional. Logrando que cada iniciativa refuerce y apoye los esfuerzos en otras partes. Es recomendable centrar la atención en reducir la demanda, tratando directamente las causas del conflicto, dado que “lo más importante es la mala distribución del ingreso, la riqueza y el capital”.
El complejo de factores que dan forma a la demanda no se puede ignorar dentro de la problemática del tráfico de armas. Los fabricantes de armas no sólo buscan nuevos mercados sino que, además, suelen introducirse cambios tecnológicos para ampliar las ventas. Pero cabe enfatizar que el mercado ilícito de armas pequeñas de fuego no es preponderante dentro del gran mercado que alimenta las huestes en conflicto, sin embargo son las de más impacto en las muertes violentas en las ciudades principales de la Latino América.
Hay varias maneras de impedir que los ciudadanos obtengan armas a fin de evitar el uso compulsivo o el acceso sin autorización, las cuales pueden ser: crear programas educativos; limitar el número de armas de fuego que puede poseer un individuo; desarrollar programas para eliminar la circulación de las armas no deseadas, innecesarias e ilegales; ofrecer compensación a quienes entreguen sus armas y prever penas severas a quienes no las entreguen; implementación de programas de intercambio de armas por algún tipo de bonos o subsidios ya sea en materia de alimentos, salud, educación; destruir todas las armas confiscadas. Crear una base de datos internacional para que cada arma tenga una especie de ADN o serial para que así, cuando un funcionario de policía confisque un arma en cualquier parte del mundo, este pueda ingresar de inmediato en la base de datos la marca, el modelo y el número de serie, y recibir información sobre la fuente del arma y el último propietario legítimo.
Es necesario combatir este flagelo de manera ejemplar no solo en la aplicación de la norma sino en la censura a los funcionarios corruptos que permiten este tráfico. Esto con el fin de lograr que menos personas sean asesinadas bajo el uso de armas ilegales en nuestra región. Con miras a un mundo globalizado, la región no puede seguir registrando números de violencia comparables solo con guerras civiles o entre Estados. La región como consecuencia del Narcotráfico se está matando, ósea hermanos matándose entre sí. El alcance de metas globales para la región depende de la pacificación de la región y el tráfico ilegal de armas es un problema serio que requiere atención y una solución conjunta cuanto antes.

Cristhian Mancera Mejía
BA in Law and MS in Leadership
Director
www.latribunacolus.com