Vistas de página en total

sábado, 22 de diciembre de 2012

Un mensaje de Armas bajo control



Mientras 2012 llega a su fin, Armas bajo control marca el final de otro año de una campaña vigorosa. Hace muchos años, un acuerdo mundial jurídicamente vinculante que defina el comercio de armas responsable de manera que mejore la vida y los medios de subsistencia era tan solo una idea, un ideal. Este año, estuvo a punto de convertirse en realidad. El año que viene los estados deben terminar el trabajo y acordar un texto sólido, y nosotros debemos colaborar ejerciendo presión para que así sea.

En julio, la sociedad civil mundial dejó en claro su exigencia de un tratado que salve vidas, al entregar más de 620.000 firmas al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y mediante las declaraciones de parlamentarios, líderes religiosos y profesionales de la medicina de todo el mundo. Destacados artistas e intérpretes también exigieron un sólido tratado. Y si bien los estados no lograron llegar a un acuerdo en julio, un número sin precedentes se ha comprometido a hacerlo el año que viene.

Para aquellos que toman un descanso al finalizar el año, le deseamos un buen descanso y tiempo para recargar. Habrá que comenzar 2013 con fuerza, asegurándonos de que los estados exijan un tratado digno de nuestra década de esfuerzos y de los millones que han sufrido a causa de un comercio de armas fuera de control.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Capitalismo armado

Artículo de Pablo Pardo, publicado hoy en la versión digital (elmundo.es) del periódico "El Mundo".

"Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki mataron a menos de 200.000 personas, a los que luego cabe sumar al menos otros 100.000 fallecidos por la radiación. Las armas cortas matan cada año a entre 60.000 y 90.000 personas sólo en conflictos bélicos, por lo que son mucho peores. El fusil de asalto de origen soviético AK-47 Kalashnikov ha sido calificado como "la máquina de matar favorita del ser humano". Con entre 50 y 100 millones de unidades circulando por el mundo, y más de 200 millones fabricadas desde que entró en servicio en 1949 en la Unión Soviética de Stalin, el Kalashnikov se ha ganado ese título.

Ahora bien, ¿son más violentos los países cuya población tiene armas cortas? Sí. O eso sostiene la Universidad de Harvard. La correlación es, aparentemente, mayor en los países desarrollados. Ahí sí que la tenencia de armas puede marcar una diferencia grande.
Pero aún son más violentos los países que permiten que las armas se saquen a la calle. Como Estados Unidos. En 2011, Virginia autorizó llevar armas hasta en la iglesia. El político que tomó la decisión fue Ken Cuccinelli, que puede convertirse en el candidato republicano a gobernador de ese estado. Hace pocos días, Michigan adoptó la misma medida. Un factor de riesgo es también que las armas se tengan sin ningún tipo de control.
A menudo, se cita el caso de Suiza y de Israel. Ambos son países militarizados. Pero eso no implica que cada persona tenga el derecho a comprarse un arsenal. Al contrario: sólo pueden tener armas determinados individuos, que deben justificar los motivos que les llevan a ello y, además, sólo pueden tener acceso a ciertos tipos de armas. Ambos, además, están restringiendo drásticamente la tenencia de armas.
Hay una correlación entre armas y homicidios, pero más aún entre armas y suicidios, como revela este estudio de la profesora de la Universidad del Estado de Nueva York Janet Rosenbaum. En EEUU no hay paralelismo entre muertes violentas (de cualquier tipo, incluyendo suicidios) y enfermedades mentales ni, sorprendentemente, inmigración. Lo que sí hay es una correlación clara entre muertes violentas y pobreza, bajo nivel educativo y consumo de drogas. Ésas son las conclusiones de este otro estudio del economista Richard Florida, autor del best-seller 'La clase creativa' (para quienes no quieran creerse el estudio de Florida, aquí les va un argumento: 'La clase creativa' es uno de los libros favoritos de José Luis Rodríguez Zapatero. Aunque también deben recordar que un autor no elige a sus lectores).
Lo más espectacular del estudio de Florida (pronúnciese Flórida) es que ¡¡¡¡la correlación más grande de todas es entre los estados en los que ganó el republicano John McCain y las muertes violentas!!!!
Lo curioso es que el mercado de las armas cortas en EEUU es pequeño. Apenas mueve entre 2.000 y 3.000 millones de dólares anuales (de 1.500 a 2.250 millones de euros), lo que es una cifra ridícula en esa economía. Pero la fiabilidad de esas cifras es cuestionable. Muchas compraventas de armas no se registran. Y además EEUU es un exportador de armas cortas a los carteles de México. Literalmente, Estados Unidos pone las armas y México los muertos. El 70% de las armas capturadas a los narcos han sido compradas en EEUU.
Según México, 8.000 tiendas de armas están en EEUU cerca de su frontera, lo que indica que los dueños de esos establecimientos quieren estar cerca de sus clientes. Claro que hay que tener en cuenta que en EEUU hay alrededor de 60.000 tiendas que venden armas de fuego. Eso incluye desde armerías hasta supermercados. Es casi el doble de las tiendas de alimentos frescos (36.000), más de cuatro veces los McDonald's (14.000) y la mitad de las gasolineras (144.000) del país. En lo que va de año se han realizado dos millones de transacciones de armas de fuego (en las que al menos se compró o se vendió una). Las posibilidades de que las autoridades prohíban una de estas operaciones son del 0,24%.
Es también llamativo que a medida que los tribunales permiten llevar armas en más y más sitios, cada vez son menos los estadounidenses que las tienen. Todavía en torno a un 40% de las familias de ese país tiene armas de fuego, pero esa cifra es 10 puntos inferior a la de hace tres décadas.
Las armas de fuego son en gran medida propias de los suburbios y de las zonas rurales, y EEUU está viviendo una urbanización muy rápida. Las zonas centrales de las ciudades, que habían caído en el peor abandono desde los 60, están mejorando de forma espectacular, y donde antes había minorías con altas tasas de delincuencia, ahora hay 'hipsters' (en España, gafapastas) que no saben lo que es un revólver. Al mismo tiempo, los suburbios de chalecitos como se ven en las películas han perdido mucho (no todo) su atractivo, en gran medida por el aumento del coste de los carburantes. Guetos, suburbios y zonas rurales son los grandes compradores de armas en el peculiar capitalismo armado de EEUU"