Vistas de página en total

martes, 27 de enero de 2009

Gaza


La crisis en Gaza es un ejemplo dramático de porqué necesitamos un Tratado sobre el Comercio de Armas, según IANSA. La mayoría de los medios de comunicación internacionales pasaron por alto la importancia de prevenir la introducción de armas a la región tras el conflicto. "En el conflicto de Gaza ambas partes han violado el derecho internacional," señaló Rebecca Peters, directora de IANSA. "Sin embargo algunos países continúan suministrando armas a los protagonistas. Ese armamento es en gran parte 'legal' ya que es aprobado por el gobierno importador y por los exportadores - como el suministro continuo de armas por parte de Estados Unidos a Israel."
Comunicado de IANSA:
www.iansa.org

viernes, 2 de enero de 2009

Golpe al tráfico de armas en España

Información de HUGO SAENZ publicado hoy en "elmundo.es":
PALMA DE MALLORCA MADRID.- Nuevo golpe al tráfico de armas. Tras varios meses de investigación, agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo una operación que ha concluido recientemente con la detención de cinco personas y con la intervención de 276 armas cortas y largas, así como numerosos lanzagranadas, morteros, bastones estoques, lanzallamas o bazokas, junto a unos 350 kilos de munición de distintos calibres y marcas en Palma de Mallorca y Zamora.
Cuatro de las detenciones se produjeron en Palma y la quinto en Zamora -hace dos semanas- todos ellos acusados de delitos de tráfico y depósito de armas. Entre los arrestados se encuentra Juan Pujades, el dueño de una tienda de efectos militares y un maestro armero encargado de reparar y poner de nuevo en funcionamiento a muchas de las armas que habían sido adquiridas inutilizadas, y que ya fue detenido el pasado mes de mayo, pero puesto en libertad poco tiempo después, al igual que en esta ocasión, ya que se encuentra en libertad.
La mayoría de las armas intervenidas por la Policía se encontraba en perfecto estado de funcionamiento y con capacidad de hacer fuego real, como ha demostrado el estudio pericial realizado por los especialistas de Policía Científica. El resto de detenidos en Mallorca son Ramón M. H., Luis O.S., y Bartolomé R. T., según han confirmado a elmundo.es fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Baleares.
La investigación se inició en Palma en mayo del pasado año, cuando se detuvo a una persona con un arma de fuego ilegal y que había sido adquirida en una tienda de efectos militares de Palma. Las gestiones permitieron detener a cuatro personas en esta localidad: el dueño del establecimiento, un maestro armero y dos compradores de armas.
En los registros practicados, tanto en la mencionada tienda como en los domicilios de los implicados, se intervinieron numerosas armas de fuego de toda clase y calibres, algunas de ellas catalogadas en el reglamento de armas vigente como "armas de guerra", lo que cualifica aún más el delito de tráfico y depósito de las mismas. Junto a ellas, los agentes también decomisaron unos 350 kilogramos de munición de distintos calibres y marcas, y 35 kilogramos de pólvora.
Se da la circunstancia de que hace dos semanas, uno de los detenidos en Palma, Juan Pujades, aseguró a elmundo.es en relación a estas investigaciones de la Policía que no estaba relacionado con estos hechos aunque reconoció que "es posible que a través de mi la Policía haya llegado hasta otros coleccionistas de la Península, aunque yo no he vendido nada a nadie fuera de las Islas".
A raíz de estas detenciones en la capital balear se establecieron distintas conexiones con una quinta persona ubicada en Zamora con la que el dueño de la tienda mallorquina mantenía frecuentes contactos. Ambos hablaban en clave, utilizando un código en sus conversaciones sobre armas.
En su 'argot', hablaban de "cocos" o "cocodrilos" para referirse a los agentes, "piñas" para hablar de las granadas, "tubos" para aludir a los cañones, o "fontaneros" cuando mencionaban a los armeros. Esta última persona, detenida a finales del mes de diciembre en Zamora, era poseedor de numerosas armas fuera de los cauces legales, así como piezas sueltas que, una vez sustituidas y colocadas adecuadamente en las armas inutilizadas, éstas quedaban plenamente aptas para un correcto funcionamiento.