“Armas bajo Control” se ha pronunciado contra la reciente transferencia de armas y municiones de Rusia al gobierno sirio, y las propuestas de futuros envíos. Es deplorable que el gobierno ruso envíe armas a una zona de conflicto a sabiendas de que se vive una situación de violencia en la que hay riesgo sustancial de las armas se usen para matar civiles y cometer abusos contra los derechos humanos. Estas transacciones ponen de manifiesto la necesidad de un Tratado de Comercio de Armas (TCA): un conjunto sólido e integral de reglas globales para la regulación del comercio internacional de armas.
A pesar de que existe un embargo por parte de la Unión Europea, un embarque de municiones llegó a Siria procedente de Rusia el 13 de enero, tras atracar en Chipre, y el 23 de enero un periódico ruso reportó acerca de los planes del gobierno de vender aviones de combate a Siria. El día siguiente, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos criticaron toda transferencia de armas a Siria. Lyall Grant, embajador del Reino Unido ante las Naciones Unidas, manifestó que "está claro que la transferencia de armas en medio de una situación volátil y violenta es irresponsable y solo tiende a acrecentar el baño de sangre".
Si estuviera vigente, un sólido TCA pondría claro que ese tipo de transacciones constituye una violación de la ley internacional.
En menos de un año, las fuerzas de seguridad de Siria han segado las vidas de por lo menos 5.000 sirios, según las Naciones Unidas. La mayoría de las víctimas han sido manifestantes desarmados, y miles más han sido encarcelados sin juicio, o torturados.
(Información recogida del Boletín de "Armas bajo Control, de enero 2012)
Gandul en plena ciudad
Hace 5 años
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