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domingo, 24 de julio de 2016

Masacre de Munich. La policía revela que compró la pistola en Internet.


Artículo publicado el 24 de julio de 2016 en el periódico “El País”.

En Alemania hay entre 20 y 30 millones de armas ilegales
“La masacre de Múnich no fue improvisada ni provocada por un momento de locura transitoria. La investigación de las autoridades alemanas ha revelado este domingo que Ali David Sonboly, el autor de la matanza que acabó con la vida de nueve personas e hirió a 35 en Múnich, llevaba un año planeando el ataque después de descubrir en su cámara de fotos imágenes de una visita el verano pasado al escenario de una matanza escolar en Winnenden, a 250 kilómetros de Múnich. En 2009, un adolescente de 17 años al que describían como solitario, mató a 15 personas, entre ellos nueve estudiantes y tres profesores, en un colegio de la localidad y después se suicidó. También han informado de que el asesino de Múnich no eligió a sus víctimas específicamente y dejó escrita una nota cuyo contenido está analizando la policía.
Las pesquisas han aportado nueva luz sobre cómo este estudiante germano-iraní de 18 años se hizo con la pistola Glock de 9 milímetros, con la que disparó al menos 58 balas y disponía de otras 300 en cargadores sin usar que guardaba en la mochila. La policía ha informado de que el joven, obsesionado con las matanzas, de las que guardaba recortes de periódico, adquirió la pistola, de origen eslovaco, a través del Internet oscuro, un área de la Red que permite a sus usuarios permanecer anónimos y utilizado frecuentemente con propósitos criminales.
El experto en tráfico de armas alemán Lars Winkelsdorf, explica a EL PAÍS que la pistola puede alcanzar en el mercado negro un valor de entre 800 y 1.200 euros, el triple de su precio normal. Sonboly carecía de licencia y el número de serie del arma había sido borrado. Los investigadores han informado de que la pistola fue inutilizada y posteriormente activada para su uso como arma de fuego. Eslovaquia fue también el país de origen de los rifles de asalto y las pistolas utilizadas por el terrorista Arnedy Coulibaly en su ataque a la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo en Paris en enero del pasado año, que también fueron reactivadas en aquella ocasión.
Alemania está analizando la matanza de Múnich para estudiar qué ha fallado para que un joven de 18 años con problemas psiquiátricos lograra comprar una pistola y abrir fuego en plena ciudad el mismo día en que se cumplían cinco años de la matanza de Anders Breivik, uno de sus referentes, en la isla noruega de Utoya. El debate público se centra ahora en determinar si las autoridades están haciendo lo suficiente para controlar el flujo de armas, una discusión inédita en Alemania y más propia de países como Estados Unidos, en los que la ley protege un acceso más amplio a todo tipo de armamento y hay casi tantos ciudadanos como armas de fuego —se estima que hay unas 300 millones—.
Dos influyentes miembros del gabinete de Angela Merkel, el ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziére, y el vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, han pedido que se revisen las leyes sobre su control. El país germano ocupa el cuarto lugar mundial en posesión de armas tras Estados Unidos, Suiza y Finlandia con más de 5 millones de armas legales. No entran en esa estadística las entre 20 y 30 millones de ilegales que los investigadores alemanes cifran que circulan sin control, de las cuales la mayoría no están en manos de organizaciones criminales y pertenecen a ciudadanos que ignoran su ilegalidad por haberla heredado de un familiar que sí poseía licencia. Pese a las abultadas cifras, la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) se incautó en 2014 de solo 443 de estos dispositivos.
Las autoridades han reconstruido el camino que siguió el arma hasta llegar al autor de la masacre, y la vía política se abre ahora para estudiar si son necesarias nuevas medidas para endurecer la ley de acceso a las mismas. "Tenemos que seguir haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para limitar el acceso a armas mortales", defendió el socialista Gabriel este domingo. Actualmente, la ley alemana obliga a los que quieren obtener armas a ser examinados por la policía, no tener antecedentes penales, tener un certificado que demuestre la destreza en su uso y probar que su uso no tiene una motivación criminal y se utilizará para la caza o el ocio deportivo."


Gran parte de las armas que la CIA envía a los rebeldes sirio acaba en el mercado negro.


Artículo publicado el 28/06/16 en el periódico “Público”

Gran parte de las armas que Estados Unidos ha enviado a rebeldes sirios han acabado siendo usadas por otros grupos armadas e incluso contra propios ciudadanos estadounidenses. Según una investigación conjunta entre el diario The New York Times y la cadena de televisión qatarí Al Yazira, el armamento entregado por la Agencia Central de Información de EEUU (CIA) y Arabia Saudí a combatientes de Siria ha sido sustraído de forma sistemática por agentes de la Inteligencia jordana para venderlas en el mercado negro, según han informado fuentes gubernamentales estadounidenses y jordanas al diario 'The New York Times'. El robo y reventa, incluidos rifles de asalto Kalashnikov, morteros y granadas propulsadas por cohetes, han dado lugar a una avalancha de nuevas armas en el mercado negro. Los investigadores desconocen dónde han acabado las armas pero una gran diversidad de grupos armados y redes criminales utilizan este mercado para comprar sus arsenales. Los traficantes de armas también comprar armamento en esos bazares para luego venderlos fuera del país.
Asimismo, tras varios meses de investigación, el FBI ha concluido que algunas de las armas robadas fueron de hecho utilizadas en un tiroteo registrado en noviembre que acabó con la vida de dos ciudadanos estadounidenses y otras tres personas en una base de entrenamiento policial en Amán, según han contado a los dos medios fuentes del Gobierno de EEUU. Estas fuentes han precisado que los investigadores descubrieron que las armas del tiroteo procedían del programa para armar a los rebeldes sirios por sus números de serie.


El robo sistemático pone de relieve, según los medios, las consecuencias no previstas de los programas para armar y entrenar a los rebeldes sirios contrarios al Gobierno de Bashar Al Asad. Un proyecto que la CIA y el Pentágono mantienen desde hace décadas, incluso antes de que la Administración Obama intentara someter esta actividad a un estricto control.

El Gobierno de Jordania ha rechazado la implicación de sus agentes y ha tachado la información
 de "absolutamente incorrecta". Sin embargo, fuentes gubernamentales citadas por los dos medios encargados de la investigación han admitido que los oficiales jordanos que participaron en los robos luego emplearon el dinero obtenido para comprarse vehículos todoterreno, teléfonos inteligentes iPhone y artículos de lujo. La CIA, por su parte, no ha querido hacer comentarios al respecto.

El programa de entrenamiento, que en 2013 comenzó a armar directamente a rebeldes sirios en el marco de la iniciativa conocida como Timber Sycamore, está gestionado por la CIA y por varios servicios de Inteligencia de países árabes para reforzar a las fuerzas que combaten al régimen de Al Asad. EEUU y Arabia Saudí son los principales contribuyentes, con las autoridades saudíes aportando armas y grandes cantidades de dinero, y con los efectivos paramilitares de la CIA dirigiendo el entrenamiento de los rebeldes con 'Kalashnikovs', morteros, misiles anticarro y otras armas, según The New York Times.
El diario detalla que la existencia de este programa es material clasificado, al igual que todos los detalles. Las autoridades estadounidenses sostienen que la CIA ha entrenado a miles de rebeldes durante los últimos tres años y que habían conseguido avances sustanciales en el campo de batalla frente a las fuerzas del régimen sirio hasta que las Fuerzas Armadas rusas les obligaron a retirarse.

Este programa de armamento y entrenamiento está situado en Jordania por la proximidad de este país a los campos de batalla en Siria. Desde el principio, la CIA y los servicios de Inteligencia de países árabes han confiado en las fuerzas de seguridad jordanas para trasladar las armas, muchas compradas a granel en los Balcanes y en Europea del Este. Este programa es distinto del creado por el Pentágono para entrenar a rebeldes para que combatan al autoproclamado Estado Islámico, una iniciativa que fue cancelada después de que sólo se hubiera formado a unos pocos combatientes.